La hortensia, la flor preferida
“Hay flores en todas partes para aquellos que quieran verlas”, Henri Matisse.
El rey de Francia Luis XIV, gran amante de las flores, mandó una expedición en barco al otro lado del océano en busca de nuevas plantas con las que poder adornar sus jardines.
Cuando llegaron a tierras brasileñas, una tribu indígena capturó a un grupo de marineros entre los que estaba uno muy enclenque con el que se habían estado metiendo todo el viaje por su aspecto débil.
Gracias a la inteligencia y astucia de ese hombre consiguieron escapar todos de su cautiverio y al felicitarle se dieron cuenta que realmente era una mujer, fuerte y valiente, que se había disfrazado de hombre para poder viajar y conocer nuevos mundos.
Cuando el rey francés conoció todo lo sucedido, decidió llamar a las nuevas flores con el nombre de la valiente mujer: Hortensia.
La hortensia crece en todas partes y según su color se la relaciona con el amor, la frigidez, el perdón o la abundancia.
En Japón se la llama “bebedora de agua” por la cantidad de agua que necesita, eso explica que esta planta se vea muchísimo en el norte de España. No le puede dar el sol directo, pero sí necesita mucha luz.